Proteger la información debe ser prioridad para cualquier negocio, ya que su vulnerabilidad puede resultar en daños severos de los que muchas empresas no logran recuperarse.
México está en la mira de ciberdelincuentes que conocen la escasa cultura que existe en cuanto a la protección de datos. Aunado a esto, en 2020 los expertos pronostican que el incremento del trabajo remoto está generando un 40% más de ataques cibernéticos para las empresas y aplicaciones maliciosas.
Pero no solo eso, los equipos, el software y los centros de datos también son vulnerables a eventos fuera de nuestro control, que de un momento a otro pueden dañar activos críticos de la empresa. Estos tienen que ver con desastres naturales, fallas en servicios o errores humanos, como inundaciones, sismos, falta de mantenimiento, temperatura inadecuada, incendios, vandalismo, etc.
¿Para qué sirve un plan de recuperación de desastres?
Es fundamental adoptar una cultura de prevención que permita enfrentar estos riesgos. Las empresas deben contar con un plan para reaccionar ante eventos que pongan en peligro los datos y aplicaciones de negocio.
Un plan de recuperación de desastres va más allá de un simple respaldo de información, se trata de un conjunto de acciones estructuradas a seguir ante un desastre natural o humano.
DRaaS, una solución de vanguardia
Una empresa puede no estar preparada para realizar un protocolo de recuperación exitoso, sobre todo las PyMEs, que no poseen los recursos para equipar un centro de datos secundario, ni personal capacitado para diseñar un plan.
Para reaccionar adecuadamente ante estos eventos disruptivos existe DRaaS o Disaster Recovery as a Service. En este servicio, un proveedor utiliza su infraestructura cloud para almacenar datos críticos en estado latente, listos para ser puestos en marcha en caso de emergencia. Generalmente se incluye algún mecanismo para replicar en una nube privada o una plataforma de nube pública.
Además de la protección y fácil recuperación de sus datos ante cualquier evento, la empresa no pierde continuidad y puede seguir trabajando. Los datos sensibles se replican a través de clusters en ubicaciones seguras. La operación de DRaaS se mantiene hasta que se repare el entorno local y se emita una orden de conmutación por recuperación.
DRaaS puede brindar un plan a la medida de tu empresa, para cubrir necesidades específicas, como el tipo de información que deseas proteger, así como el objetivo de tiempo de recuperación y el objetivo de punto de recuperación (RTO y RPO). El primero se refiere al tiempo máximo objetivo entre el desastre y la recuperación, y el segundo al tiempo que puede transcurrir desde el último backup.
DRaaS permite recuperar datos críticos ante desastres en cuestión de minutos, mitigando pérdidas económicas y de información fundamental para la continuidad de la empresa.